Reparto: Masaharu Fukuyama, Yôko Maki, Jun Kunimura, Machiko Ono, Lily Franky...
Estreno en España: 29/11/2013
Año de producción: 2013
País: Japón
Es cierto que no veo tanto cine asiático como debiera (porque
muchas veces está cargado de una violencia física, especialmente el coreano,
que no suelo tolerar bien) aunque me declaro fan incondicional de propuestas
como: Tigre y dragón, Happy Together, Deseando amar o Viva
el amor entre otras y por supuesto del cine del maestro de la animación Hayao
Miyazaki.
Pero muchas veces basta que una película tenga una premisa
sencilla, pero poderosa, para que caiga rendido ante ella como es el caso de De
tal padre, tal hijo, la última película del japonés Hirokazu Koreeda. La cinta se presentó a concurso en el festival de Cannes
del 2013 donde se llevó el premio del jurado.
La trama nos presenta a una actual familia acomodada
japonesa formada por un padre, una madre y su hijo pequeño. Un día reciben la
llamada del hospital donde nació el pequeño y les cuentan que su hijo no es su
hijo biológico y que fue cambiado al nacer (una práctica no tan extraña que
sucedía antes, la versión española de esta película sería en vez de
intercambiado secuestrado por alguna monja satánica). Inmediatamente el
hospital pone en contacto a las dos familias y como es lógico al principio la
sorpresa y la incredulidad del suceso están patentes hasta que poco a poco
deciden verse más a menudo e incluso los dos pequeños pasan algunos fines de
semanas con sus nuevos acompañantes pero los niños ya son mayores para darse
cuenta de cómo es la vida que han llevado hasta ahora y quienes los han criado
desde pequeños ya que ambos tienen 6 años.
La película muestra el contraste entre las dos familias ya
que una es una familia acomodada donde no tienen problemas económicos y la otra
es una modesta familia donde rigen un negocio familiar y además tienen dos
hijos más, pero aunque imperfecta (todas las familias lo son) se quieren y se
apoyan entre ellos (como en la otra por otra parte pero debido a su situación
social no lo muestran tan abiertamente).
Está contada y rodada con una sensibilidad exquisita y
contiene unas escenas sumamente tiernas y emotivas despertando en mi un
instinto paternal que hasta entonces desconocía. Pero lo más importante de la película es que te plantea
una pregunta sencilla pero fundamental: ¿Qué es más importante para ser feliz, la cantidad de cromosomas compartidos o el afecto y cariño que uno te pueda
dar? Y lo mejor es que no solo te plantea la pregunta sino que te da la
respuesta.
Fer Cruz
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