12 enero, 2014

Crítica de "Nymphomaniac. Volumen 1"

Director: Lars Von Trier
Reparto: Stacy Martin, Shia LaBeouf, Charlotte Gainsbourg, Stellan Skarsgard, Uma Thurman, Christian Slater...
Estreno en España: 25/12/2013
Año de producción: 2013
País: Dinamarca

Hay directores europeos que cada vez que estrenan una película se convierte en un acontecimiento para cualquier amante del séptimo arte (se me vienen nombres a la cabeza como: Michael Haneke, Pedro Almodóvar, Jacques Audiard, Roman Polanski o Aki Kaurismaki entre otros), sin duda alguna el polémico y talentoso Lars Von Trier, y sobre todo narcisista, es uno de ellos. El danés, cuyo exacerbado ego (solo superado por el de José María Aznar) nos ha dado películas tan buenas y aclamadas como: Europa, Rompiendo las olas, Bailar en la oscuridad, Dogville o la genial y deslumbrante Melancolía (para un servidor la mejor película del 2011). Por eso su última película titulada Nymphomaniac (dividida en dos partes ya que el montaje final sobrepasa las cinco horas de duración, la segunda parte llegará a los cines españoles el 24 de enero) como en todas las demás está llamada a no dejar indiferente a nadie.

La protagonista es la británica/francesa Charlotte Gainsbourg (que repite con Von Trier tras Anticristo y Melancolía) que interpreta a Joe, una mujer de mediana edad que aparece tirada en el suelo y cuando un hombre mayor la rescata y la lleva a su casa para que descanse y se recupere de sus heridas ella decide contarle como ha sido su vida sexual desde la infancia hasta la actualidad. En el amplio reparto encontramos nombres como: Uma Thurman que da vida a la señora H (la mujer de una de las presas sexuales de la protagonista), Shia LaBeouf como Jerome (el chico con el que Joe pierde la virginidad) o el sueco Stellan Skarsgard (que repite con el director tras varias colaboraciones) interpretando a Seligman, el hombre que escucha la poderosa historia de Joe. Destacar que el papel de Joe en su juventud está interpretado por la debutante Stacy Martin, una chica francesa que hasta esta película sólo era conocida por su faceta de modelo y que resuelve el complicado papel con solvencia.


La historia está dividida en capítulos (como en Dogville, Manderlay, Anticristo y en cierto modo Melancolía también) pero a diferencia de las mencionadas en esta se comparte el pasado con el presente en toda la película. Lars Von Trier demuestra con esta película que todavía le quedan muchas cosas por contar y que ya el dogma queda lejos. No hay que olvidar que aunque fue uno de los fundadores del revolucionario movimiento danés, solo tiene una película que se ajusta a sus peculiares reglas, Los idiotas.

Como en prácticamente todas sus películas (si no todas) el personaje central es una mujer y como todas las mujeres de sus películas Joe también es una personalidad fuerte llena de auto-culpa y con sentimientos contradictorios que lucha por sobrevivir en un mundo en donde por lo general son rechazadas por diferentes razones. Se ha tachado muchas veces de misoginia a Von Trier por la imagen que da de las mujeres (suelen ser el origen del conflicto y a menudo arrastran a los hombres a la perdición o a la locura, el catolicismo y demás religiones sostienen lo mismo así que no veo nada que no se haya contado antes) pero yo no lo veo así de hecho ha escrito muchos de los mejores papeles femeninos del cine de los últimos 20 años. Con un guión sólido lleno de metáforas por todas partes, Von Trier saca oro de las interpretaciones donde vuelve a demostrar lo bien que los dirige.


Su forma de mover la cámara es reconocible y la historia está contada con coherencia y pulso firme. Respecto a las explícitas escenas sexuales (imposible no haberlas ya que está contando el viaje sexual de una mujer), están rodadas mediante una técnica llamada CGI, una tecnología digital que permite sustituir al actor o actriz por su doble. Esta técnica se utilizó en la película rodando las escenas de sexo fingidas con los actores de la película, enfocándoles de cintura para arriba y luego sustituyendo el cuerpo de cintura para abajo por el actor que va a mostrar realmente el coito.

A falta de ver la segunda parte Nymphomaniac es una de las películas que más me han gustado de Von Trier (aunque no alcanza para mi la excelencia de Dogville o Melancolía) y fácilmente podría estar entre las cinco que más me han gustado de su peculiar director.

Por último me limitaré a decir que el que vaya buscando morbo con esta película que cambie de perspectiva, tachada falsamente de película porno por algunos sectores, esta película habla de sexo, muestra sexo y reflexiona sobre el sexo pero la última de sus funciones es poner cachondos a los espectadores (principal y única función de la pornografía) y eso se nota desde la primera escena.

Fer Cruz

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