12 enero, 2014

Crítica de "Stoker"

Director: Park Chan-wook
Reparto: Mia Wasikowska, Nicole Kidman, Matthew Goode, Jackie Weaver...
Estreno en España: 10/05/2013
Año de producción: 2013
País: EEUU

Park Chan-wook está de moda en el 2013 no solo por el estreno de su última película, Stoker, sino porque este año se estrena también el remake americano de su más famosa obra, Oldboy,dirigido por el afro-americano Spike Lee y protagonizada por el cada vez más solicitado Josh Brolin.

Pero ahora toca hablar de Stoker.
En primer lugar: ¿Qué es Stoker?
Stoker son varias cosas a la vez, por un lado es el debut americano del prestigioso director surcoreano Park Chan-wook, únicamente él y su director de fotografía Chung Chung-Hoon (no es nada extraño teniendo en cuenta la estrecha relación que ambos deben tener) son de Corea del Sur. También es el debut de su guionista Wentworth Miller (conocido por interpretar el papel protagonista de la famosa serie americana Prison Break) que firmó el libreto con el seudónimo de “Ted Foulke”. Y luego está el retorno de Nicole Kidman (aunque sea en un papel secundario) a un género que domina perfectamente como es el del suspense (véanse sus papeles en The others, Birth o la obra póstuma del legendario Stanley Kubrick, Eyes wide shut).

La trama comienza cuando una joven llamada India a punto de cumplir la mayoría de edad asiste con su madre al funeral de su padre, cuando en plena celebración aparece su enigmático y hasta ahora desconocido tío Charlie. Para interpretar al papel protagonista se barajaron nombre como Carey Mulligan o Rooney Mara pero finalmente fue la australiana Mia Wasikowska la elegida para interpretar a India Stoker. Wasikowska que tras saltar a la fama en el 2010 con la rentable y millonaria versión que Tim Burton hizo de Alicia en el país de las maravillas se ha declinado desde entonces por elecciones más acordes con el cine independiente construyéndose una prometedora carrera donde destacan títulos como: The kids are all right, Albert Nobbs o la todavía inédita en España Lawless. En Stoker ella capta la esencia de un personaje aparentemente vulnerable y de pocas palabras utilizando la sutileza y el lenguaje corporal como principal arma para dar forma a la joven.


Nicole Kidman por su parte interpreta a su madre, Evelyn Stoker, una mujer fría que anda muy perdida en la vida y que recurre al alcohol (y a la familia) tal vez para olvidar o asumir los múltiples secretos que rodean su banal existencia. Kidman está en buena forma y vuelve a demostrar por qué ocupa el estatus dentro de la industria cinematográfica que ella tiene (no hay que olvidar que es la misma persona que hace maravillas cuando está bien dirigida y encuentra un guión a su altura, basta ver su trabajo en la extraordinaria The hours para darse cuenta de todo su talento interpretativo).

Pero para mi la gran revelación de la película es Matthew Goode que interpreta al oscuro y aparentemente equilibrado tío Charlie, él se entrega por completo y sabe dotar de enormes matices a un personaje complicado donde solo con una mirada el espectador ya sabe que Charlie esconde tantas capas que nunca se sabe exactamente en que momento de la historia está actuando como un demente o como un simple familiar que ha venido a arreglar la ya de por si desestructurada familia. Completa el principal reparto la veterana actriz australiana Jacki Weaver como la tía Gin.

Stoker es una película con pocos diálogos pero los que tiene son afilados y llenos de constantes dobles sentidos y hacen que el espectador no sepa hasta que punto exactamente que es lo que se ha querido decir. Pero sin duda el que se lleva la palma es su director. Stoker está magistralmente dirigida, Chan-wook construye una atmósfera enfermiza que te atrapa desde los ya de por si estupendos créditos de apertura y la mantiene hasta el final, sabe jugar con diferentes planos, con los silencios y dirige perfectamente a sus actores (y eso que lo hacía con la ayuda de un intérprete ya que su inglés no estaba suficientemente trabajado como para dirigir una película).


Su atmósfera me recuerda a la famosa obra de Hitchcock, Rebecca (película que recientemente ha sido noticia por el triste fallecimiento de su protagonista femenina Joan Fontaine el pasado 15 de diciembre a los 96 años) ya que en ambas películas los silencios, la obsesión y el ambiente mal sano que se respira son unos protagonistas más. Es palpable la influencia de Hitchcock, no en vano cualquier película de este tipo siempre tendrá directa o indirectamente influencia del maestro del suspense, aunque la película también coquetea con el surrealismo en algunas secuencias.

Son muchas las escenas de Stoker que te atrapan y se te quedan grabadas pero si tuviera que destacar una de ellas sería la escena en que India y su tío Charlie tocan juntos el piano de su casa, es una de las escenas más perturbadoras y mejor rodadas que recuerdo haber visto ya que su director demuestra que solo necesita un piano, cuatro manos bien conjuntadas y una melodía sugerente para firmar la escena más sexual y morbosa de este año.

Terminaré diciendo que si crees que tu familia esconde secretos y es una desequilibrada espera a ver Stoker y descubrirás que siempre hay alguien peor que tú.

Su mensaje es claro: ¿Por qué tener amigos cuando tienes a la familia?

Fer Cruz

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